Un pequeño contratiempo

Las flores nos siguen alegrando con su color,
a pesar de que alrededor sea de noche



Había salido de casa para ir a un sitio concreto, había andado más de lo previsto, se había cansado mucho y había tenido que volver sin conseguirlo

¿Había perdido el norte o eran solo despistes las cosas que le pasaban con cierta frecuencia?

No lo sabía  pero tampoco tenía claro si quería saberlo, solo sabía que era algo que no llevaba demasiado bien

Cuando subió al autobús de vuelta a casa, tuvo que hacer un gran esfuerzo para que la humedad que sentía en los ojos no terminara por escaparse y la verdad es que lo consiguió

Al llegar al barrio decidió hacer algunas cosas que había dejado para el día siguiente, y añadió el comprarse un bollo, no demasiado dulce, era algo a lo que recurría desde hacía muchos años cuando la tristeza o las preocupaciones se adueñaban demasiado de su estado de ánimo, sabiendo que éso no iba a arreglar nada, pero era como un consuelo al que la constumbre le hacía agarrarse

Estaba claro que el consuelo iba a durar poco, la preocupación y el mal humor por lo ocurrido seguían presentes y seguro que no se iban a retirar demasiado deprisa, pero tenía que intentar luchar contra ellos y terminó pensando que en el fondo solo había sido un pequeño contratiempo, que le había hecho perderse una charla que le apetecía mucho escuchar y el cansancio y el agobio por querer llegar sin conseguirlo, tampoco iban a durar siempre

Los días seguían grises, muy grises y eso no ayudaba mucho a levantar el ánimo, pero  habían crecido mucho y la luz duraba ya bastantes horas, después de una noche de descanso había vuelto a amanecer, un motivo importante para dar gracias,  y el nuevo día se había vuelto a presentar lleno de esperanzas y de momentos que seguro que merecía la pena vivir y descubrir