¿Hasta cuándo?

Y ya van QUINCE

Imagen sacada de internet

Un día más el cielo está gris,

un día más acabará lloviendo, no hace frío,

 pero el gris está siendo el color dominante del invierno

y tantos días seguidos sin ver el sol

terminan pesando como una losa,

¿será que el tiempo se quiere unir a la tristeza de much@s?

 

 

 

Imagen sacada de Change.or

La muerte de 15 PERSONAS, (acaban de encontrar dos más, algunos solo hablan de emigrantes ¿¿¿???),

pone los pelos de punta y la indignación con las medidas tan duras que se están empleando, (no hay que olvidarse de las cuchillas), 
la tranquilidad con la que se ha mentido,

las explicaciones posteriores dadas "por obligación" y sin reconocer el mínimo atisbo de culpa por parte de nadie y, por supuesto, sin que a nadie se le pase ni siquiera por la cabeza el presentar la dimisión...,

cada vez me hace dudar más de la humanidad de los poderosos, de los que hacen las leyes, en definitiva de los que nos gobiernan, ya que si no hubiera sido por los periodistas y miembros de ONGs que intervinieron, no hubiéramos sabido lo que ocurrió, incluyendo la devolución a Marruecos de muchas de esas personas que ya habían pisado suelo español 






Imagen sacada del Huffington post



¿Alguna de las personas que dictan las leyes,

que aprueban la construcción de vallas cada vez más altas y la colocación en ellas de cuchillas,

que lanzan pelotas de goma para evitar que unas personas totalmente agotadas

y con el único pensamiento de llegar a España...,

se plantean en algún momento el por qué se juegan la vida

y lo que tienen que pasar para conseguirlo...?
Esta pregunta nos la deberíamos de hacer todas y todos desde nuestra cómoda vida desde la cual nos permitimos muchas veces quejarnos de que cada vez hay más emigrantes y que incluso "nos quitan" algunos de nuestros privilegios
 

Pensemos que ahora mismo hay quince familias que han perdido a sus hijos, hermanos, maridos, padres, madres...
y que nunca llegarán a saber lo que les ha pasado

 

Solo sabrán que salieron de sus aldeas

 con la esperanza de encontrar una vida mejor

y que nunca regresaron