Para un día "perfecto", una estela perfecta |
El día iba a ser perfecto, había quedado con sus amigas para verse,
comer, charlar, tomar un café, un paseo...
y a última hora de la tarde, en lugar de volver a casa,
tenía cena con otros amig@s en su casa, en definitiva, un día perfecto
Pero hay un refrán castellano que dice que "el hombre propone y Dios dispone"
y según parece su día perfecto no era el Suyo,
así es que poco antes de salir empezó a notar un dolorcillo, que en pocos minutos se fue agudizando,
haciendo que fuera perdiendo la horizontal con bastante rapidez y tuviera que andar cada vez más doblada
Estaba claro que el día había cambiado,
llamadas para decir que no la esperaran,
remedios habituales y... dispuesta a pasar "un día perfecto",
solo que en nada parecido al que tenía previsto
Acababa de terminar este día ¿perfecto?,
la agenda del siguiente también estaba completita,
sería difícil poderla cumplir,
pero seguro que también será un día perfecto


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