sábado, 23 de febrero de 2013

Una semana especial




¿Qué pensará la pequeña hormiga de esa humilde flor
que le deja posarse sobre ella?



Hoy ha sido un día de esos de no parar, me he cansado mucho y unido a los días anteriores que tampoco estuvieron nada mal, tengo que reconocer que a estas horas estoy bastante hecha polvo, pero a pesar de todo me apetecía escribir y dejar aquí alguna de mis vivencias y pensamientos

Me ha gustado ver cómo estamos juntos en tantos y tantos buenos momentos, pero también cuando esos momentos no son tan buenos

Me ha gustado mucho ver cómo el dolor por la pérdida de una madre se puede convertir en una enseñanza para quienes estamos cerca, al transformar ese dolor en  "¿alegría?" al saber que ya ha llegado dónde él le decía que iba a estar cuando ella le preguntaba qué tenía que hacer, cómo iba a encontrar el camino, qué pasos tenía que dar para llegar hasta allí..., en definitiva cómo iba a cambiar la muerte por la Vida y cómo después de aquel rato de conversación, ella le decía que ya estaba tranquila

Me ha gustado mucho ver a 13 hermanos enlazad@s tod@s ell@s dándole el último adiós a su madre y el llanto desconsolado de algunos de los chicos acogidos en su casa al despedirse de la que ellos consideraban su abuela

Hoy he terminado el día muy cansada, pero compartiendo un rato de oración y la Eucaristía con un pequeño grupo de personas, ha sido un día más de una semana un tanto especial, de dolor pero también de paz, de compartir, de aprender, de celebrar y que terminará con la celebración comunitaria del domingo en recuerdo de quien es seguro que ya encontró el camino para reunirse con Él y con todos los seres queridos que se le habían adelantado




   





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